Sábado 15 de febrero
Camino hacia el sofá y decido apagar la tele para poner toda mi atención en lo que veo. Puedo ver las luces prendidas de algunos apartamentos, supongo que los que están apagados están de fiesta o posiblemente ya durmiendo. No hay tanto tráfico como lo hay en las tardes, ahorita está tranquilo y se puede cruzar la calle con facilidad. Se reflejan unas luces en la ventana del apartamento de abajo, veo que es un carro estacionado atrás. Se baja una muchacha así que me medio escondo para que me vea, y ella entra al edificio. Acababa de llegar del trabajo porque todavia tenia su uniforme de enfermera. Después de algunos minutos sale de nuevo, ya con su perrita, lista para caminarla. Me pongo a pensar cuantas horas haya pasado sola la perrito y lo feliz que está de ver a su duena de nuevo después de horas. La muchacha la camina por unos diez minutos y se vuelve a meter. Yo hubiera tardado más tiempo.
Domingo 16 de febrero
Me dirijo al sofá con mi bolsa de cheetos que acababa de comprar. Hace algunos minutos había ido a la gas que está en la esquina. Estaba muy tranquilo afuera. Esta vez todas las luces de los apartamentos están apagadas, y también puedo ver espacios vacíos en donde se estacionan. Ahora sí les dio a todos por salir a pasear. Escucho una patrulla a la distancia pero en menos de un minuto pasa volando, y tras de esa sigue otra, y luego otra, y finalmente otra. Fueron cuatro patrullas que pasaron rapidísimo. No me asombra mucho porque no es algo raro, pasa a menudo, así que ya se que si viene una primero asi de rapido, siguen otras después. Hoy fue un dia bonito, el clima estaba muy bien, y ya casi se deshace la nieve del pasto, lo cual me hace muy feliz. La acera se puede ver mejor porque ya no hay tanta sal. Ojala ya no caiga más nieve y se venga temprano la primavera. Espero a ver si llega la muchacha de la perrita pero no llega, creo que quizás se quedó a trabajar más tarde. Me pongo triste por la perrita, porque está sola y no saldrá ahorita.
Lunes 17 de febrero
Hoy me tocó salir tarde de la escuela, llegué a mi casa a las seis y media, y apenas voy a cenar. Así que me llevo mi plato conmigo hacia el sofá y empiezo a escribir. Las luces de los apartamentos están prendidas menos dos. En estos tres días he notado que la ventana del apartamento de arriba siempre está apagada. Quizás no vive alguien ahí, por el momento. Abrí la ventana un poco para dejar entrar el aire, no está caliente como para tenerla abierta pero a veces me gusta sentir el aire fresco. Así que me acerco mas a respirar el aire y puedo escuchar el ruido de llaves. Es la muchacha enfermera, y veo que trae comida rápida de mcDonald's. Eso me hace mirar hacia mi trabajo, como es lunes no hay mucha gente que va a cenar al restaurante. Estuviera casi vacío él estacionamiento, si no fuera por el carro de delivery parqueado ahí.
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