“Siempre escribí historias de corazones rotos, pero te conocí y mi mundo cambió", es lo que hubiese dicho si no tuviera mi corazoncito roto. Me pregunté ¿ Es esto un sueño? ¿O mi nueva vida? Esperé a que el universo eligiera mi destino. Asi, comencé la fantasía de amor que se desarrollaba en mi mente.
El soñador me dice: Sí, estoy al frente de la escuela, a la derecha del parque.
Realista dice: Está bien. Pero yo estoy por la puerta principal, frente a la bandera. Pichealo, quédate donde estás, te encontraré. Dame un minuto.
Unos minutos después, mi historia se desarrolló ante mis ojos. El rostro de un angelito al frente mio me cautivo.
El soñador piensa "Te ves increíble".
Es lo que habría dicho si no tuviera un corazón dolido. Sus sueños de amor no eran más que fantasías, Mientras que los míos eran recuerdos dolorosos.
Pero muy pronto la historia cambiaría.
El soñador me dice vamos por café la fatiga se te nota.
Realista dice: ¡Que rico un cafecito! ¿Que crees de Dunkin '?
El soñador dice: pues claro ...
Realista dice: ¿viviste aquí?
El soñador dice: Sí, yo fui a la primaria que está por aquí. Ahora mismo tengo que ir a ver a mi hermano en una obra de teatro en esa misma escuela. ¿Quieres ir? ...
Realista dijo decepcionadamente que tenía que irse.
El soñador preguntó solemnemente: ¿Cuándo tienes que montarte en la guagua?
Realista dice tengo que montarme como a las 4:15. Mi tía me recoge en la última parada, "Central". El viaje es un poco largo, así que escribo o hago algunos deberes mientras estoy sentado.
El me escucho. Por primera vez, alguien me estaba escuchando.
Me gusta escribir tanto como me encanta actuar. Me vuelve loco cuando no puedo crear una historia que me cautive porque, en cada momento de cada día, quiero crear arte. Ya sabes lo que dicen "La creación es la clave del genio artístico".
El realiste penso, Hacho que clase embuste meti.
Con él, sentí que mi fantasía podía ser más que un sueño, pero llegó la guagua y perdí mi sueño.
Nos vemos.
¿Abrazo?
Tuvimos el abrazo más incómodo en la historia de los abrazos, y me subí a la guagua. Y en ese momento, mi fantasía se desvaneció. Pasaba cada parada, y nos alejabamos más hasta que ya no podíamos vernos, pero aún podíamos sentirnos.
Un par de años después, empiezo a contarle esta historia a mi soñador.
Bebé, te he querido desde el momento en que te vi en el parque. Recuerdo verte y sonreír todo el tiempo que estabas contigo. Fue uno de los momentos más lindos que he sentido. Es por eso que deberías comprarme un mantecado porque te he amado por tanto tiempo y, sinceramente, merezco una recompensa.
Mi soñador me compro un mantecadito y me tomo de la mano.
Una mujer nos dio una mirada penetrante y me dio miedo pero él hizo que me calmara.
No le hagas caso amor. Ninguna mirada, ningún estereotipo, ni ningún crimen o prejuicio nos va a separar. Mantente feliz porque como dice la gente el mejor amigo del diablo es el envidioso, dijo el soñador. Realista le contesta no creo que eso sea un dicho pero suena bien.
Y esa es la historia de los galanes soñadores.
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