Wednesday, January 29, 2020

Mi ventana 3 dias

Lunes: Me acomodo en el sillon de la sala y miro fijamente a la calle que me ha hospedado los últimos veinte años. Luna, mi gata, se acuesta a un lado mío pidiéndome con la mirada que la acaricie. En seguida viene mi perro, un pomerano caramelo, que sigue cada paso de Luna hasta no poder alcanzarla cuando se trepa a los arboles. Sol, mi perro, se trepa al sillón y comienza ladrar cuando ve pasar al vecino. Un señor alto y guero, por cierto muy joven de unos treinta anos, sale de su Honda portando un traje azul marino. Quizás el traje azul sea suficiente para taparlo del frío, pero lo dudo, sus mejillas rojas parecían que había corrido un maratón. Al salir del coche, abre la puerta de atrás y saca una mochila negra la cual se mira casi vacía.
-"Basta Sol!"
Mi perro se calma y el hombre cruza la calle para entrar a su casa.

Martes: El sillon gris me espera, pero mi gata anda de vaga en la calle. La Fry luce oscura solo la alumbra los postes de luz que radian su luz al suelo. En el segundo piso del condominio de enfrente se ve una televisión montada contra la pared que pasa lo que me imagino ser una película o una serie. A mi mama siempre se la ha hecho raro que los gueros, por lo menos los de mi cuadra, no cuelguen cortinas.
-"Ay como no les intimida que vean todo"- Escucho decir a mi mamá en mi cabeza.
En eso si concuerdo con mi mama, a cualquier hora se ve si estan en casa, si están viendo tele, si andan en pijama, o si tienen fiesta. Se supone que la casa es el nido de la familia o de una persona, el nido de la privacidad-- pero en la Fry los condominios parecen ser escena de cine para los demás.

Miércoles: Sol puesto en la ventana parece ser el periódico de la cuadra, cualquier movimiento lo reporta con un ladrido. Lo llamo para que se mueva y me deje mi espacio para poder observar la oscura cuadra. Siento el frío entrar por la ventana y aunque nadie lo invito sigue penetrando. Nunca he entendido por que mis papas decidieron migrar a una ciudad tan fría tan gris en los meses de invierno y tan azul y llena de olas por el verano. Escucho sonar el pitido de un carro, volteo y miro un Jetta gris parado a dos casas de distancia con las intermitentes prendidas. Veo a un hombre chaparro y abrigado con chamarra negra bajar del choche con una bolsa roja de Grubhub. En seguida sale mi vecina, una muchacha recién aliviada, en pantuflas azules. Recibe su comida, le sonríe y el señor se va. Observo unos cinco minutos mas, pero la calle esta oscura y nadie la camina.

1 comment:

  1. Me parecio muy interesante saber que dejas que tu gata ande en la calle sola, no te da miedo que no regrese?

    ReplyDelete