El anochecer
se acerca. Se ve un cielo como el color de carbón. En la distancia a la izquierda
se ve las luces de las calles. Se ve los carros pasar debajo de la mano de la
luz en que un carro de color rojo aluza a la distancia. Se ven puntitos estrellesidos
en color muy distinto, el color del sol durante el día. Hay casas móviles que están
en línea como los dominós se ponen para crear una fila. Se ven carros
estacionados en frente de mi ventana de diferentes colores, pero cae un peso bastante
pesado sobre mi y aparezco en un cuarto negro solo.
Una vez mas
la oscuridad me gana a la ventana. Una vez veo las estrellas luzando a la
distancia con tanta magnitud. Se ven una vez mas los carros que pasan la calle llegando
a cada luz como si estuviera buscando en donde estacionarse. Los mismos carros
que están estacionados en frente de mi ventana aparecen. La única diferencia es
que veo luces que caen del cielo con delicadeza y se pierde en un piso almohadas.
Almohadas que aparecen a las llantas de los carros o arriba de los carros. Pero
esta vez no cae un peso fuerte si no, no cae peso.
Las mismas
estrellas aluzan con el mismo poder de cada día. El cielo cae con un color gris
a diferencia de un color negro. Los carros pasan a menos frecuencia en la calle
por el día. No cae nada del cielo, no hay emoción en ver el cielo. Cada día pasa
y nada nuevo aparece. Nomas de vez en cuando. Los mismos carros que se estacionan
en frente de mi casa aparecen otra vez en la noche. Esta vez no cae peso y todo
se siente tranquilo.
Te enfocas mucho en el entorno y me parecio muy interesante ya que hablas mucho sobre el cielo, las estrellas, el sol, los carros que ves, etc. Incluyes una descripcion buena para poder imaginar lo que ves.
ReplyDeleteCreo que tu poema enseña algo normal aqui en Chicago cuando los cielos estan nublados. Nada pasa al rededor de uno y siempre andamos vivendo en lo mismo. Es como una rutina casi solo que nunca nos damos cuenta.
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