Elija una ventana del lugar donde vive y escriba un párrafo contando qué ve
durante tres días seguidos a una hora específica (la misma hora cada día, no
importa cuál, la que sea de su preferencia).
Viernes 24 de enero, estoy sentada enfrente de la ventana mas grande de mi casa. No hay ruido alrededor de mi mas de que los sonidos de mi bebe donde duerme y respira. Se ve frio afuera, esta cayendo una tormenta invernal de nieve y todas las casas están cubiertas con una sabana blanca. Los copitos de nieve están cayendo grandes, se pegan hacia la ventana y se les ve donde tienen muchas figuras diferentes. En estos momentos la escuela que esta cerca de mi casa a dejado a los niños salir y mientras sus mamas parecen rayo intentando llegar a casa para refugiarse de la nieve los niños parecen querer destruir la sabana liza que cubre el césped. Son las 3:00 de la tarde y ya el cielo se empieza a oscurecer.
Sábado 25 de enero, nuevamente son las 3 de la tarde y estoy sentada en frente de la ventana mas grande de mi casa. Esta ve escucho donde mi niña esta platicando con su papa mientras la cuida. Sigues estando blanco afuera, pero parecer estar un poco mas caliente. La nieve que resbala a los carros parece estarse derritiendo. Todas las casas empiezan a descubrirse y se ven los arboles que estaban cubiertos de nieve. No hay nadie en la calle, no hay carros mas de la camioneta blanca de mi marido. Todo esta calmado, todo este vacío, no se ve ni se escucha nada. De nuevo se empieza a oscurecer.
Domingo 26 de enero sabiendo que es la misma ora que ayer espero yo ver una comunidad vacía pero no. Los vecinos están afuera quitando la nieve. La gente que pasan en los carros va de vestido y los niños sin pocas ganas de ir a misa. Nuevamente hay mucha nieve, parece que estuvo cayendo nieve toda la noche, la nieve le cubre a mi vecino sus botas altas y azules. Todos los carros están parqueados en sus entradas de coches y se ven cenizos y las casas se ven blancas y mas altas de lo normal.
Lo primero que hago es caminar hacer la ventana más cerca de mi cuarto. Esto sucede durante la madrugada del viernes 24 de enero. Se puede observar claramente la palma que se encuentra en mi jardín y como los pájaros hacen sus nidos ahí. Al voltear hacia abajo, me di cuenta que nunca había notado que ya no se encontraba mi rosal favorito, lo cual me hizo sentir triste. Así que decidí dejar de mirar.
Al siguiente día, enero 25, me levante de nuevo durante la madrugada. Me quede mirando mi ventana de nuevo y me acerqué. Esta vez no volteé así abajo aunque aun así podía ver la palma. Decidí ver lo que había más allá de la palma y me fije que mis vecinos tenían un perro en su azotea. Era muy bonito y grande y recordé cuando mi perro paseaba por el jardín. De nuevo me puse triste y volví a mi cama. Otra vez, enero 26, quise por última vez afrontar lo que me daba tristeza y ver por la ventana. Y esta vez observé el cielo y que ten claro estaba. Me puse a ver las estrellas y eran tan claras que parecían falsas. Después volteé a ver al perro de mis vecinos y en donde estaba mi rosal pero no me causo tristeza. Me sentí mejor ya que las estrellas me calmaron.
Hoy es Domingo 26, y estoy sentada a lado de tres ventanas en la sala. Son la 5 de la tarde y veo personas con sus familias caminando al norte de la calle en donde vivo. A lo mejor van a misa, ya qué hay un iglesia católica dos calles de mi casa. De repente se escucha mis dos perritas ladrando hacías las personas de afuera. Pasa momentos y no veo a nadie más caminando. No habido sol y estoy triste. Las ramas de los árboles se mueven rápidamente que hasta no deja que la ardilla se pueda brincar al otro lado de la calle. Hay cinco árboles en frente de mi casa, y sus ramas tocan hacia cada árbol. Es allí donde las ardillas brinca. Hoy es Lunes 27 y son las 5 de la tarde. Me senté y me cobijé con mi cobija favorita. Una de las dos perritas que tengo me acompaño a ver afuera de la casa. Toda la casa estaba en silencio y solo podía ver las ramas de los árboles moviéndose otra vez. De repente escucho conversaciones y música viniendo del pasillo del comedor. En ese momento es cuando veo una camioneta blanca estacionándose en el lado de mi casa, en mero frente. Salen el conductor y su familia y le caminan hacía su casa. Otra día que no sale el sol. Hoy es Martes 28 y son de nuevo las 5 de la tarde. Se me hizo raro que no haya personas o ninguna familia caminando por la calle. Otra vez estoy cobijada. Al ver el día triste con las nubles y nevando unos pocos de nuevo que apenas se nota, me puse triste de nuevo. Es que no habido sol en los pasados cinco días. Oigo los pasos de mi perro. Después de 10 minutos ya no había carros estacionados en frente de mi casa.
Hoy es Domingo 26, y estoy sentada a lado de tres ventanas en la sala. Son la 5 de la tarde y veo personas con sus familias caminando al norte de la calle en donde vivo. A lo mejor van a misa, ya qué hay un iglesia católica dos calles de mi casa. De repente se escucha mis dos perritas ladrando hacías las personas de afuera. Pasa momentos y no veo a nadie más caminando. No habido sol y estoy triste. Las ramas de los árboles se mueven rápidamente que hasta no deja que la ardilla se pueda brincar al otro lado de la calle. Hay cinco árboles en frente de mi casa, y sus ramas tocan hacia cada árbol. Es allí donde las ardillas brinca. Hoy es Lunes 27 y son las 5 de la tarde. Me senté y me cobijé con mi cobija favorita. Una de las dos perritas que tengo me acompaño a ver afuera de la casa. Toda la casa estaba en silencio y solo podía ver las ramas de los árboles moviéndose otra vez. De repente escucho conversaciones y música viniendo del pasillo del comedor. En ese momento es cuando veo una camioneta blanca estacionándose en el lado de mi casa, en mero frente. Salen el conductor y su familia y le caminan hacía su casa. Otra día que no sale el sol. Hoy es Martes 28 y son de nuevo las 5 de la tarde. Se me hizo raro que no haya personas o ninguna familia caminando por la calle. Otra vez estoy cobijada. Al ver el día triste con las nubles y nevando unos pocos de nuevo que apenas se nota, me puse triste de nuevo. Es que no habido sol en los pasados cinco días. Oigo los pasos de mi perro. Después de 10 minutos ya no había carros estacionados en frente de mi casa.
Hoy es Domingo 5, estoy sentada en la sala, con mi abuelita, tomando un licuado. Estamos viendo por la ventana, y vemos los pajaros contentos chiflando. No saben lo que pasa en el mundo y no tienen preocupaciones. Pero yo si siento preocupaciones, no puedo besar a mi abuela en el cachete, porque no se si estoy contagiada. Y estoy ahi viendo por la ventana, esperando que llegue la hora de irme a trabajar, con el miedo dentro de mi. De no saber si regrese sana. Veo mi carro, que es uno de los pocos que se ha movido desde hace semanas. Veo mis las casas de mis vecinos, tristes, como yo.
Hoy es Lunes, 6, estoy sentada en la sala, sola, tomandome un licuado. Estoy viendo los pajaros chiflar, sin tener preocupacion de lo que pasa en el mundo. Mi abuela se aproxima, por que quiere ver por la ventana conmigo, pero no la dejo. Porque por mi ventana, se ve el virus, que ha terminado con tantas vidas. Y veo mi carro, que sigue en el mismo estacionamiento, porque no ha salido nadie, pero yo si. Veo el sol alumbrando mi cara, pero sigo triste.
Hoy es Martes 7, estoy en el sillon viendo por la ventana. Cada dia me levanto un poco mas tarde, porque ya estoy cansada. Pero me apresuro a ver los pajaros, porque ellos no tienen preocupaciones de nada. Esta vez no hay sol, no ha venido mi abuelita, no se mira nadie afuera. Mi carro ya esta prendido, esperandome. No hay sol, hoy no chiflan los pajaros, ya no hay mucha esperanza...
Viernes 24 de enero, estoy sentada enfrente de la ventana mas grande de mi casa. No hay ruido alrededor de mi mas de que los sonidos de mi bebe donde duerme y respira. Se ve frio afuera, esta cayendo una tormenta invernal de nieve y todas las casas están cubiertas con una sabana blanca. Los copitos de nieve están cayendo grandes, se pegan hacia la ventana y se les ve donde tienen muchas figuras diferentes. En estos momentos la escuela que esta cerca de mi casa a dejado a los niños salir y mientras sus mamas parecen rayo intentando llegar a casa para refugiarse de la nieve los niños parecen querer destruir la sabana liza que cubre el césped. Son las 3:00 de la tarde y ya el cielo se empieza a oscurecer.
ReplyDeleteSábado 25 de enero, nuevamente son las 3 de la tarde y estoy sentada en frente de la ventana mas grande de mi casa. Esta ve escucho donde mi niña esta platicando con su papa mientras la cuida. Sigues estando blanco afuera, pero parecer estar un poco mas caliente. La nieve que resbala a los carros parece estarse derritiendo. Todas las casas empiezan a descubrirse y se ven los arboles que estaban cubiertos de nieve. No hay nadie en la calle, no hay carros mas de la camioneta blanca de mi marido. Todo esta calmado, todo este vacío, no se ve ni se escucha nada. De nuevo se empieza a oscurecer.
Domingo 26 de enero sabiendo que es la misma ora que ayer espero yo ver una comunidad vacía pero no. Los vecinos están afuera quitando la nieve. La gente que pasan en los carros va de vestido y los niños sin pocas ganas de ir a misa. Nuevamente hay mucha nieve, parece que estuvo cayendo nieve toda la noche, la nieve le cubre a mi vecino sus botas altas y azules. Todos los carros están parqueados en sus entradas de coches y se ven cenizos y las casas se ven blancas y mas altas de lo normal.
Lo primero que hago es caminar hacer la ventana más cerca de mi cuarto. Esto sucede durante la madrugada del viernes 24 de enero. Se puede observar claramente la palma que se encuentra en mi jardín y como los pájaros hacen sus nidos ahí. Al voltear hacia abajo, me di cuenta que nunca había notado que ya no se encontraba mi rosal favorito, lo cual me hizo sentir triste. Así que decidí dejar de mirar.
ReplyDeleteAl siguiente día, enero 25, me levante de nuevo durante la madrugada. Me quede mirando mi ventana de nuevo y me acerqué. Esta vez no volteé así abajo aunque aun así podía ver la palma. Decidí ver lo que había más allá de la palma y me fije que mis vecinos tenían un perro en su azotea. Era muy bonito y grande y recordé cuando mi perro paseaba por el jardín. De nuevo me puse triste y volví a mi cama.
Otra vez, enero 26, quise por última vez afrontar lo que me daba tristeza y ver por la ventana. Y esta vez observé el cielo y que ten claro estaba. Me puse a ver las estrellas y eran tan claras que parecían falsas. Después volteé a ver al perro de mis vecinos y en donde estaba mi rosal pero no me causo tristeza. Me sentí mejor ya que las estrellas me calmaron.
Hoy es Domingo 26, y estoy sentada a lado de tres ventanas en la sala. Son la 5 de la tarde y veo personas con sus familias caminando al norte de la calle en donde vivo. A lo mejor van a misa, ya qué hay un iglesia católica dos calles de mi casa. De repente se escucha mis dos perritas ladrando hacías las personas de afuera. Pasa momentos y no veo a nadie más caminando. No habido sol y estoy triste. Las ramas de los árboles se mueven rápidamente que hasta no deja que la ardilla se pueda brincar al otro lado de la calle. Hay cinco árboles en frente de mi casa, y sus ramas tocan hacia cada árbol. Es allí donde las ardillas brinca.
ReplyDeleteHoy es Lunes 27 y son las 5 de la tarde. Me senté y me cobijé con mi cobija favorita. Una de las dos perritas que tengo me acompaño a ver afuera de la casa. Toda la casa estaba en silencio y solo podía ver las ramas de los árboles moviéndose otra vez. De repente escucho conversaciones y música viniendo del pasillo del comedor. En ese momento es cuando veo una camioneta blanca estacionándose en el lado de mi casa, en mero frente. Salen el conductor y su familia y le caminan hacía su casa. Otra día que no sale el sol.
Hoy es Martes 28 y son de nuevo las 5 de la tarde. Se me hizo raro que no haya personas o ninguna familia caminando por la calle. Otra vez estoy cobijada. Al ver el día triste con las nubles y nevando unos pocos de nuevo que apenas se nota, me puse triste de nuevo. Es que no habido sol en los pasados cinco días. Oigo los pasos de mi perro. Después de 10 minutos ya no había carros estacionados en frente de mi casa.
Hoy es Domingo 26, y estoy sentada a lado de tres ventanas en la sala. Son la 5 de la tarde y veo personas con sus familias caminando al norte de la calle en donde vivo. A lo mejor van a misa, ya qué hay un iglesia católica dos calles de mi casa. De repente se escucha mis dos perritas ladrando hacías las personas de afuera. Pasa momentos y no veo a nadie más caminando. No habido sol y estoy triste. Las ramas de los árboles se mueven rápidamente que hasta no deja que la ardilla se pueda brincar al otro lado de la calle. Hay cinco árboles en frente de mi casa, y sus ramas tocan hacia cada árbol. Es allí donde las ardillas brinca.
ReplyDeleteHoy es Lunes 27 y son las 5 de la tarde. Me senté y me cobijé con mi cobija favorita. Una de las dos perritas que tengo me acompaño a ver afuera de la casa. Toda la casa estaba en silencio y solo podía ver las ramas de los árboles moviéndose otra vez. De repente escucho conversaciones y música viniendo del pasillo del comedor. En ese momento es cuando veo una camioneta blanca estacionándose en el lado de mi casa, en mero frente. Salen el conductor y su familia y le caminan hacía su casa. Otra día que no sale el sol.
Hoy es Martes 28 y son de nuevo las 5 de la tarde. Se me hizo raro que no haya personas o ninguna familia caminando por la calle. Otra vez estoy cobijada. Al ver el día triste con las nubles y nevando unos pocos de nuevo que apenas se nota, me puse triste de nuevo. Es que no habido sol en los pasados cinco días. Oigo los pasos de mi perro. Después de 10 minutos ya no había carros estacionados en frente de mi casa.
Hoy es Domingo 5, estoy sentada en la sala, con mi abuelita, tomando un licuado. Estamos viendo por la ventana, y vemos los pajaros contentos chiflando. No saben lo que pasa en el mundo y no tienen preocupaciones. Pero yo si siento preocupaciones, no puedo besar a mi abuela en el cachete, porque no se si estoy contagiada. Y estoy ahi viendo por la ventana, esperando que llegue la hora de irme a trabajar, con el miedo dentro de mi. De no saber si regrese sana. Veo mi carro, que es uno de los pocos que se ha movido desde hace semanas. Veo mis las casas de mis vecinos, tristes, como yo.
ReplyDeleteHoy es Lunes, 6, estoy sentada en la sala, sola, tomandome un licuado. Estoy viendo los pajaros chiflar, sin tener preocupacion de lo que pasa en el mundo. Mi abuela se aproxima, por que quiere ver por la ventana conmigo, pero no la dejo. Porque por mi ventana, se ve el virus, que ha terminado con tantas vidas. Y veo mi carro, que sigue en el mismo estacionamiento, porque no ha salido nadie, pero yo si. Veo el sol alumbrando mi cara, pero sigo triste.
Hoy es Martes 7, estoy en el sillon viendo por la ventana. Cada dia me levanto un poco mas tarde, porque ya estoy cansada. Pero me apresuro a ver los pajaros, porque ellos no tienen preocupaciones de nada. Esta vez no hay sol, no ha venido mi abuelita, no se mira nadie afuera. Mi carro ya esta prendido, esperandome. No hay sol, hoy no chiflan los pajaros, ya no hay mucha esperanza...